Banco de Alimentos de México es una institución que realiza una labor social de enorme impacto. Rescatan alimentos que serán desperdiciados y los redirigen hacia personas y familias en situación vulnerable. Para este proyecto, el reto fue traducir esa misión humana en una pieza visual clara y emocional. El desarrollo de un logotipo animado en motion graphics permitió contar esta historia de forma simple y directa. Transmitiendo desde el primer segundo valores como solidaridad, cuidado y compromiso social. Todo esto sin necesidad de recurrir a discursos largos o explicaciones complejas.
La propuesta creativa partió de los propios alimentos como protagonistas visuales. A través de formas, colores y texturas inspiradas en productos básicos, los gráficos se transforman progresivamente hasta dar origen al símbolo de la institución. Este proceso visual refuerza el mensaje de aprovechamiento y transformación positiva que define a BAMX. El logotipo animado en motion graphics funciona así como una metáfora clara. Aquello que parecía destinado a desaparecer se convierte en algo con propósito, identidad y valor. Así es como se alinea perfectamente con la misión del Banco de Alimentos de México.
El objetivo final fue generar una pieza cercana y empática. Se buscaba que fuera capaz de conectar emocionalmente con el espectador en pocos segundos. El logotipo animado en motion graphics no solo presenta la marca, sino que comunica su esencia. También humaniza su labor y refuerza la confianza en la institución. El resultado es una animación cálida, accesible y significativa. Que a su vez logra sintetizar una labor monumental en un gesto visual sencillo pero poderoso. Una identidad animada que acompaña el mensaje social de BAMX y ayuda a amplificar su impacto desde lo visual. Así se demuestra que el motion graphics también puede ser una herramienta de conciencia y cambio social.

